Vivir en una casa de madera en el campo más que una adquisición económica conforma un estilo de vida. Este tipo de construcción evoca a las auténticas películas canadienses en el corazón de la naturaleza. Actualmente se está convirtiendo en una opción muy viable para muchos jóvenes que quieren retirarse del mundanal ruido de la urbe.
Continúa leyendo este artículo de Rucapri para conocer los beneficios que reporta tener una casita de madera en la montaña. ¡Tu sueño de la infancia hecho realidad!
¿Qué ventajas supone vivir en una vivienda de madera?
Quien quiera ahorrar, es inevitable que se deje atraer por este estilo de vida. Una preciosa casa de madera te envuelve en una atmósfera de bienestar, salud y conexión con el medio ambiente al igual que supone un ahorro económico.
El diseño y la construcción de una casa de madera es mucho más rápido que el de otro tipo de viviendas por lo que te permitirá disponer de tu casa en pocos meses por un precio de adquisición y mantenimiento mucho más bajo.
La madera es un excelente aislante acústico que supone muchas facilidades a la hora de habitar una vivienda. Una estructura porosa como la de la madera absorbe las ondas y las transforma, haciendo más difícil que la atraviesen y convirtiéndose por ello en un buen aislante. Y por ello, tiene efectos positivos en el sueño, en la concentración, en el rendimiento y en el bienestar psicológico general de los habitantes del hogar.
Este material es generalmente conocido también por su capacidad para regular la temperatura. Ofrece una magnífica protección térmica tanto en verano como en invierno. Minimiza la energía necesaria para calefacción o refrigeración, lo que a largo plazo supone un ahorro energético considerable.
Gran capacidad para amortiguación. Las familias numerosas suelen revestir sus suelos de madera para evitar lesiones e impactos graves cuando sus hijos juegan o tropiezan. La madera se caracteriza por ser un material resistente y duradero capaz de amortiguar los impactos.
Material sostenible y ecológico. Una casa de madera se integra armoniosamente con el espacio natural donde se encuentra, además es totalmente personalizable pudiendo adaptarse a cualquier tipo de entorno. La madera se considera un material renovable y no requiere de contaminantes para su edificación.
Gana salud respirando aire puro.
En el mundo plagado de contaminación en el que vivimos, buscamos la calidad del aire más que nunca. Solo con irnos un día a la sierra y respirar aire puro apreciamos un inmenso cambio a nivel corporal.
La salud de tus pulmones sale reforzada viviendo en el hábitat natural. Queremos un aire limpio, hacer deporte sintiendo como tus pulmones exhalan e inhalan aire no contaminado y sentir la pureza de la tierra fresca en tus pies descalzos.
Tendrás un sueño de calidad. Viviendo en una casa de madera en el campo te quedarás dormido escuchando el ruido de los pájaros o grillos. Sin duda, el estrés acústico que sufrimos en las grandes urbes desaparecerá y nuestro cuerpo lo agradecería.
Adiós al estrés visual. Estar inmerso en un escenario de cemento propio de la excesiva edificación de las ciudades puede tener efectos secundarios en el ser humano. En cambio, en el campo, puedes gozar de vistas y paisajes mucho más relajantes que contribuirán a reforzar tu bienestar natural.
No a las prisas. La continua sensación agitada de tu cuerpo a causa de las prisas no trae nada bueno a largo plazo. Gana años de vida en el campo y disfruta de cada actividad que realices.
Cambia el ordenador por el huerto. Si es cierto que el trabajo en el campo es mucho más sacrificado y requiere de un amyor esfuerzo físico que la vida laboral en la oficina. Sin embargo, el trabajo en el campo es menos estresante lo cual implica beneficios para nuestra salud como, por ejemplo, la disminución del riesgo de sufrir un ictus debido al mismo.
Desde Rucapri queremos animaros a disfrutar de las ventajas de una casita de madera en el campo.
¡Planea una escapada familiar a la sierra y conecta con la naturaleza!
